La alimentación de su bebé, la lactancia materna y COVID-19

La pandemia de la enfermedad por el coronavirus de 2019 (COVID-19) ha planteado muchas preguntas sobre numerosos temas, incluyendo cómo alimentar a su bebé sin riesgo. Hay varios aspectos que considerar. Tal vez esté pensando en hacer cambios a su plan de parto para alimentar a su recién nacido o en cambiar la forma en que alimenta a su bebé ahora. Esas opciones son aún más difíciles si está expuesta o le han diagnosticado COVID-19. Aquí presentamos algunos aspectos que considerar al tomar estas decisiones importantes.

¿Es seguro amamantar a mi bebé durante la pandemia de COVID-19?

La leche materna es el mejor alimento para su bebé durante el primer año de vida y ayuda a protegerlo contra muchas enfermedades. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no hay evidencia de que COVID-19 esté presente en la leche materna. Los expertos creen que la infección se transmite principalmente a través de gotitas líquidas de la nariz o la boca cuando alguien infectado tose o estornuda.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) dice que si usted tiene COVID-19, puede extraerse leche y que un cuidador sano se la dé a su bebé.  Si su bebé está en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU), la leche materna sigue siendo el mejor alimento, pero la forma de alimentar a su bebé en la NICU depende de su estado médico.

Si me han diagnosticado COVID-19, ¿cómo puedo proteger a mi bebé al amamantar?

A continuación presentamos unos consejos sencillos de higiene para ayudar a proteger a su bebé de COVID-19 mientras lo amamanta directamente o le da un biberón con leche materna extraída.

  • Lávese las manos antes de alimentar a su bebé.  Use agua y jabón si fuera posible.  El desinfectante a base de alcohol es aceptable si no tiene agua y jabón.
  • Límpiese el seno antes de amamantar.
  • Use una mascarilla o una cubierta para la cara para tapar las gotitas que le salgan de la nariz o la boca mientras amamanta y toca las partes del sacaleches o del biberón.
  • Tenga las manos limpias para tocar las partes del sacaleches y del biberón antes y después de cada uso.
  • Pida ayuda en casa o en el hospital.
    • Extráigase leche materna y pida a una persona sana que alimente a su bebé.
    • Asegúrese de que los cuidadores sanos que alimentan a su bebé sigan también los consejos de higiene.

Su profesional médico puede recomendarle que permanezca separada de su bebé en casa y en el hospital, excepto para amamantar. O tal vez le sugiera que se extraiga leche materna y le pida a un cuidador sano que se la dé a su bebé.

¿Puede el estrés por COVID-19 afectar mi suministro de leche materna?

Al amamantar o extraerse leche materna, su cuerpo aprende a producir exactamente la cantidad para su bebé. Pero el estrés por acontecimientos como la enfermedad COVID-19 puede interferir temporalmente con su suministro de leche. No se desanime; amamantar y sacarse leche pueden liberar hormonas que ayudan a aliviar parte del estrés y la ansiedad que está sintiendo. ¡Amamantar también es beneficioso para usted!

Dedique un tiempo para sí misma todos los días y haga ejercicio para aliviar el estrés. También es posible aumentar el suministro de leche al:

  • Descansar lo suficiente. Su cuerpo produce más leche cuando está descansado.
  • Comer alimentos nutritivos y beber muchos líquidos, como agua, jugo o leche. Al amamantar, su cuerpo pierde líquidos. Es importante recuperarlos con lo que bebe.
  • Usar un sacaleches después de alimentar a su bebé o entre una toma y otra. Cuando se saca leche con frecuencia, sus senos producen más leche.
  • Sacarse leche hasta que le queden los senos vacíos cada vez que se extraiga.
  • Practicar el método canguro (contacto piel a piel). Eso significa colocar a su bebé, vestido solo con el pañal, sobre el pecho descubierto de usted.

¿Debo dar a mi bebé otro alimento que no sea la leche materna?

La leche materna sigue siendo el mejor alimento para su bebé, pero a veces las enfermedades como COVID-19 hacen que sea difícil amamantar o sacarse leche a tiempo completo.  Es importante que no se desanime. Hay otras opciones que considerar, como la leche de fórmula o la leche pasteurizada de una donante.

La fórmula es un producto lácteo que puede darle a su bebé en lugar de leche materna. La leche materna de una donante (en inglés) es la leche de pecho que se ha donado a un banco de leche. El banco de leche recibe y conserva leche materna donada, la somete a pruebas para verificar que sea segura y la envía a familias con bebés que la necesitan. La leche materna de una donante tiene todos los beneficios de su propia leche materna. A veces a los bebés les dan leche materna de una donante y leche de fórmula. De todos modos, es igualmente importante practicar la higiene adecuada al preparar la fórmula o la leche materna de donante para su bebé.

Hay mucho que considerar al decidir cómo alimentar a su bebé durante la pandemia de COVID-19. Hable con su profesional y su familia, y decide lo que sea mejor para usted y su bebé. 

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