Cómo puede el estrés relacionado con COVID-19 afectar su embarazo

Para la mayoría de las mamás en espera, el embarazo es un momento emocionante y un poco estresante. En estos momentos, el coronavirus (COVID-19) está creando más estrés para las madres antes, durante y después del embarazo.

Posiblemente tenga preguntas o inquietudes sobre el parto o de llevar a su bebé a casa durante esta crisis, o quizás esté angustiada porque usted y su bebé no pueden verse con su familia y amigos a causa de las directivas de distanciamiento social. Sentirse aislada y el temor a lo desconocido son asuntos a los que se enfrentan millones de mujeres actualmente. Tal vez se pregunte cómo mantener su seguridad y la de su bebé, cómo conseguir alimentos sin correr riesgos y qué hacer si usted o su pareja ha perdido el trabajo. Usted no es la única que siente temor o estrés.

¿Cómo puede el estrés afectar su embarazo?

Los altos niveles de estrés que se mantienen durante largo tiempo pueden causar problemas de salud, que incluyen:

¿Cuáles son las señales de estrés durante el embarazo?

Durante el embarazo, los síntomas de estrés pueden incluir:

  • Cambios en la cantidad que come
  • No dormir bien
  • Llorar o lagrimear
  • Sentirse nerviosa
  • No actuar como sí misma
  • No poder concentrarse
  • Sentirse excesivamente atemorizada o preocupada por su embarazo o parto

¿Qué puede hacer para aliviar el estrés?

Los bebés que nacen demasiado pronto o demasiado pequeños corren mayor riesgo de tener problemas de salud. Si fuera posible, tome medidas para reducir el estrés en su vida. Aquí presentamos algunas ideas:

Cuide bien de usted misma

  • Todos los días dese una ducha, quítese el pijama y vístase.
  • Abra las cortinas o persianas para dejar entrar la luz del sol.
  • Beba agua durante todo el día para mantenerse hidratada.
  • Coma alimentos sanos, duerma lo suficiente y haga ejercicio (con la aprobación de su profesional y siempre que mantenga una distancia mínima de 6 pies con otras personas).
  • Disfrute el tiempo al aire libre sin correr riesgo.
  • Reduzca las actividades que no necesita hacer. Por ejemplo, pida a su pareja que ayude con las tareas domésticas. 
  • Haga una lista de las cosas por las que está agradecida en la vida.

Pruebe hacer cosas nuevas

  • Pruebe una receta nueva o dese el gusto con algo especial y sano.
  • Pruebe actividades de relajación, como yoga prenatal o meditación. Pueden ayudarle a manejar el estrés y a prepararse para el parto y nacimiento.
  • Intente un pasatiempo nuevo, como tocar un instrumento, aprender un idioma o leer. Tal vez disfrute al decorar el cuarto de su bebé o de hacerle mantas, ropa o juguetes caseros.

Busque apoyo durante y después del embarazo

  • Una vez que su bebé ya esté en casa, use las videollamadas para presentar el bebé a su familia.
  • Únase a un grupo en línea de apoyo para embarazadas y padres nuevos.
  • Tome una clase en línea de educación sobre el parto para que sepa qué esperar durante el embarazo y cuando su bebé llegue. Practique los métodos de respiración y relajación que le enseñaron en la clase.
  • Considere la terapia en línea, que puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión.

Adaptarse a la nueva normalidad

  • Evite ver las noticias o leer lo que se publica en las redes sociales durante todo el día. En cambio, infórmese de las noticias solo una o dos veces por día, como a la mañana cuando se levanta o después de cenar.
  • Hable con amigos y parientes por teléfono o por videollamada en línea. Escoja una hora que funcione para todos y disfruten comer “juntos” por video.
  • Concéntrese en las cosas que puede controlar, como cuidar de sí misma y usar una mascarilla en público cuando sea necesario.
  • Pida a un vecino que la ayuda con las compras de alimentos o pañales. Dígale que deje las bolsas afuera de su puerta para evitar el contacto.
  • Tenga paciencia con usted misma. La crisis de COVID-19 es una experiencia nueva para todos. Afronte cada día como se presenta.

Pruebe el siguiente ejercicio de relajación que recomienda la Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos: inspire durante 4 segundos, sostenga la respiración durante 7 segundos y exhale durante 8 segundos. Repita esta secuencia tres veces.

¿Dónde puede conseguir ayuda?

Vaya a todas las citas de cuidado prenatal y posparto aunque se sienta bien. Tal vez en este momento su profesional prefiera hablar con usted por teléfono o tener una cita de telemedicina. La telemedicina es una visita por video con su profesional a través de su teléfono, una tableta o una computadora. Si siente estrés, ansiedad o depresión, hable con su profesional de inmediato.

Recibir respuestas a sus preguntas puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad. Estas son algunas preguntas para hacerle a su profesional:

  • ¿Ha cambiado el horario del consultorio?
  • ¿Puedo hablar con usted por video?
  • ¿Puedo asistir en cambio a clases de maternidad en línea?
  • ¿Cómo puedo asegurarme de no correr riesgo cuando vaya a su consultorio o al hospital?
  • ¿Cambiaron las normas del hospital para el parto y nacimiento debido a COVID-19?
  • ¿Puedo seguir teniendo a mi pareja o persona de apoyo conmigo durante el parto?
  • ¿Cómo puedo amamantar a mi bebé sin riesgo?

Así no es cómo se imaginó su embarazo y parto. Es comprensible sentir más estrés por COVID-19. Pero no tiene que enfrentarlo sola aun durante esta época de distanciamiento físico. Consulte más información en marchofdimes.org/COVID19

Recursos:

Tenga en cuenta que el contenido de esta publicación del blog es de hace más de dos años y es posible que ya no esté actualizado. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, le recomendamos que consulte con su profesional de la salud.

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