Con la llegada del invierno, las temperaturas caen y la propagación de gérmenes está en aumento. Es aún más importante ahora debido al coronavirus (COVID-19). Lavarse las manos con agua tibia y jabón o limpiarse con un desinfectante para manos que contenga al menos un 60% de alcohol y tratar de mantener la buena higiene es importante para mantenerse sano.
La higiene se refiere a las actividades como lavarse las manos, bañarse y cepillarse los dientes, que le ayudan a mantenerse sana. Mantener la buena higiene es una de las mejores maneras de ayudar a prevenir el contagio de infecciones. Las personas embarazadas o que están pensando en quedar embarazadas pueden aumentar sus chances de tener un bebé sano siguiendo pasos para ayudar a reducir el riesgo de infección. No todos los defectos de nacimiento pueden prevenirse, pero mantener la higiene sana puede ayudar a prevenir la propagación de la infección. Vea aquí cómo hacerlo.
Lávese las manos
Lávese las manos con frecuencia, por ejemplo:
- Antes de preparar alimentos o de comerlos
- Después de tocar carne cruda, huevos crudos o vegetales sin lavar
- Después de estar con mascotas o animales
- Después de cambiar pañales o de limpiar secreción nasal
Prepare los alimentos sin riesgos
- Lave todas la frutas y vegetales antes de preparar su comida.
- Lave todas las superficies y tablas de cortar con agua tibia jabonosa después de usarlas también.
- Separe la carne y aves crudas de los alimentos cocidos o listos para comer.
- Asegúrese de cocinar los alimentos a las temperaturas adecuadas y jamás coma alimentos cocidos que han estado fuera del refrigerador por más de dos horas.
¿Lista para cocinar? Tenemos su guía de la preparación al almacenamiento.
No comparta tazas, alimentos o utensilios con sus hijos
Mantenga esos elementos fuera de su boca. La saliva de los niños podría contener el citomegalovirus (CMV, por su siglas en inglés), una infección común en niños pequeños. Por lo general es inofensiva, pero si una embarazada se la transmite a su bebé, puede causar problemas graves.
Los bebés nacidos con CMV pueden tener problemas en el cerebro, hígado, bazo, pulmones y de crecimiento. El problema de salud a largo plazo más común en los bebés que nacen con una infección por el CMV (congénita) es la pérdida auditiva (sordera). El CMV también se encuentra en la orina, sangre, lágrimas, semen y leche materna, por lo que es importante lavarse las manos con frecuencia, en especial cada vez después de cambiar pañales, amamantar, limpiar la secreción nasal y recoger juguetes.
Manténgase alejada de roedores salvajes o mascotas
Esto incluye ratones, hámsteres y cobayos. Pueden ser portadores de un virus llamado virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV, por su siglas en inglés) que puede ser dañino para usted y para su bebé. El LCMV puede afectar el cerebro y la médula espinal y causar defectos de nacimiento graves y el aborto espontáneo. Para ayudar a prevenir el LCMV, mantenga a los roedores mascotas en una parte separada de la casa y lávese las manos después de acariciarlos y cuidarlos. Pida a su pareja o a un amigo que cuide a la mascota y le limpie la jaula. Si su vivienda tiene ratas o ratones silvestres, haga la desratización.
Deje que otra persona limpie la arena sanitaria
La arena sanitaria sucia de los gatos podría contener un parásito perjudicial llamado Toxoplasma gondii, que causa la toxoplasmosis. La toxoplasmosis es una infección que puede contraer al comer carne poco cocida o al tocar la materia fecal de los gatos. Si se infecta por primera vez justo antes o durante el embarazo, podría transmitirle la infección a su bebé aunque usted no tenga síntomas. Su bebé corre el mayor riesgo de contagiarse la toxoplasmosis si usted se infecta en el tercer trimestre y corre el menor riesgo si usted se infecta durante el primer trimestre. La toxoplasmosis puede causar complicaciones del embarazo, tales como nacimiento prematuro (nacimiento antes de las 37 semanas) y aborto espontáneo. Otras complicaciones para su bebé pueden incluir convulsiones, problemas de hígado y bazo, ictericia o infecciones graves de los ojos. Cuanto más temprano en el embarazo se infecte, más serios pueden ser los problemas para el bebé después de nacer.
Pida a un amigo, a su pareja o a un familiar que limpie la arena sanitaria de su gato durante el embarazo. Si va a cambiar usted misma la arena sanitaria, asegúrese de usar guantes y de lavarse las manos bien después. Evite gatos callejeros o su cría. También puede entrar en contacto con el parásito que causa la toxoplasmosis al comer carne cruda o poco cocida, leche o agua contaminada, frutas y vegetales no lavados, al tocar utensilios y tablas de cortar utilizados para preparar carne cruda, frutas y vegetales o al tocar la tierra o la arena. Asegúrese de que sus alimentos se preparen correctamente, no beba leche no pasteurizada y evite los areneros infantiles para protección suya y de su bebé.
Practicar la buena higiene diaria puede ayudarle a mantenerse sana y a prevenir la propagación de la infección.
Tenga en cuenta que el contenido de esta publicación del blog es de hace más de dos años y es posible que ya no esté actualizado. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, le recomendamos que consulte con su profesional de la salud.
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