por Kyra Naumoff Shields, PhD
¿Cómo pueden los productos químicos en el medio ambiente perjudicar el desarrollo del cerebro de su bebé?
En los Estados Unidos uno de cada seis niños tiene una discapacidad neurológica. Estas incluyen:
- Autismo,
- Pérdida del coeficiente intelectual (IQ por sus siglas en inglés) y
- Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés).
Durante los primeros años de vida, un niño desarrolla conexiones neurales a una tasa increíble de 1 millón por segundo. Estas conexiones, ya sea que se fortalezcan o debiliten, crean lo que el Harvard University Center on the Developing Child (sitio en inglés) denomina “la arquitectura” del cerebro de su niño—un cimiento con efectos duraderos en el futuro de cada niño.
Diversos expertos concuerdan que antes y después del nacimiento, la exposición a productos químicos tóxicos y contaminantes aumenta drásticamente los riesgos del bebé de sufrir trastornos del neurodesarrollo. Estos incluyen las sustancias químicas en productos domésticos de uso común y otros con los cuales tenemos contacto en nuestras comunidades.
Los productos químicos tóxicos no son la única causa de los déficits de aprendizaje y desarrollo de por vida, pero se encuentran entre los más prevenibles. Lea los dos ejemplos a continuación.
Ftalatos – Sustancia que se añaden a los plásticos para que los productos sean blandos y flexibles. Algunos productos que contienen ftalatos son las cortinas de vinilo para ducha, aromatizadores, lociones, champús y otros productos con fragancias. Los ftalatos se pueden liberar de estos productos cuando reciben calor, por agitación o almacenaje prolongado. Una vez liberados, los ftalatos pueden entrar a nuestro cuerpo al respirar, comer o beber artículos que hayan estado en contacto con ftalatos. Los ftalatos pueden cruzar la placenta durante el embarazo. Los estudios en humanos han vinculado la exposición prenatal a algunos ftalatos con problemas neurológicos en los bebés.
Arsénico –Es un elemento natural en el suelo, agua, aire, plantas y animales. El arsénico es muy tóxico para los seres humanos. Los siguientes tres alimentos son responsables de cerca del 70 por ciento de la exposición diaria total al arsénico:
- Cereal de arroz para niños,
- Jugo de manzana y
- Arroz
¿Qué puede hacer para reducir las exposiciones tóxicas de su bebé?
Si bien los productos químicos tóxicos están presentes en nuestras vidas diarias, eso no significa que los padres o cuidadores no puedan hacer algo para proteger y mantener sanos a sus niños.
A la hora de comer:
- Alimente a su bebé cereales con un contenido naturalmente bajo de arsénico, tal como la avena o los cereales multigranos.
- Elija refrigerios sin arroz.
- Concéntrese en la variedad en cuanto a frutas y verduras. Algunas frutas y verduras tienen niveles más altos de toxinas que otras. Por ejemplo, las batatas y zanahorias pueden tener niveles más altos de metales pesados (los cuales son tóxicos), pero son una excelente fuente de vitaminas y nutrientes. Alterne las batatas, zanahorias y otras verduras con otras que tengan un contenido más bajo de contaminantes, tal como bananas, habichuelas (frijoles), chícharos, calabaza y peras.
Para consejos sobre cómo reducir las posibles exposiciones tóxicas de su bebé, la publicación Healthy Babies Bright Futures (Bebés Sanos, Futuros Brillantes) contiene información sobre:
- Alimentos saludables para el bebé (sitio en inglés)
- Prueba de detección de plomo en el agua (sitio en inglés)
- Productos seguros (sitio en inglés)
¿Qué puede hacer el gobierno para ayudar a reducir las exposiciones tóxicas en todos los bebés?
Todos los bebés son afectados por las neurotoxinas en sus entornos diarios, pero los una cantidad mayor de bebés de color son afectados por estos contaminantes. Un análisis sistemático reciente de casi 33 millones de nacimientos en los Estados Unidos examinó el vínculo entre la contaminación tóxica del aire y el bajo peso al nacer(ambos son factores de riesgo de un coeficiente intelectual más bajo y problemas neurológicos). Este análisis indicó que las personas embarazadas de raza negra, asiática e hispana expuestas a contaminación del aire corrían mayor riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, que las personas embarazadas de raza blanca.
Nuestras decisiones individuales pueden ayudarnos a crear un entono más sano. Sin embargo, también necesitamos que nuestros funcionarios y líderes gubernamentales nos ayuden. Ellos pueden ayudar a cambiar las reglas y los sistemas que ponen a las familias de color en desventaja. Ellos puedenayudar a afirmar el derecho de cada bebé a un futuro seguro y sano. Qué pueden hacer los funcionarios de gobierno:
- Apoyar la Ley “Momnibus” sobre salud materna negra de 2021 y ayudar a hacer justicia a las comunidades de color en los Estados Unidos.
Para más información, visite nacersano.org.
Hay varios grupos y organizaciones sin fines de lucro que trabajan para crear conciencia sobre temas importantes como este para ayudar a las familias a mantenerse preparadas e informadas. Por ejemplo, March of Dimes y The Honest Company apoyan programas importantes para ayudar a abordar los desafíos que enfrentan las mamás y sus bebes.para garantizar que las familias de todo el mundo tengan la oportunidad de una vida saludable. Más recientemente, las dos se asociaron para destacar el impacto de la justicia ambiental en la maternidad, y Honest se unió a la red Mom and Baby Action Network de March of Dimes.
Tenga en cuenta que el contenido de esta publicación del blog es de hace más de dos años y es posible que ya no esté actualizado. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, le recomendamos que consulte con su profesional de la salud.
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