Su bebé puede nacer con una condición de salud, pero tal vez no muestre ninguna señal al principio. Las condiciones de salud detectadas temprano con frecuencia pueden tratarse. Este mes, estamos destacando la importancia de las pruebas de detección para recién nacidos, las cuales pueden descubrir condiciones graves pero poco comunes antes de que le causen problemas a su bebé.
Septiembre es el Mes de Concientización sobre las Pruebas de Detección para Recién Nacidos. Cada año nacen cerca de 4 millones de bebés en los Estados Unidos y la salud de casi todos ellos se evalúa mediante un programa de pruebas de detección para recién nacidos específico para el estado.
Una prueba de detección es una prueba médica para ver si alguien corre riesgo de ciertas condiciones de salud. Una prueba de detección para recién nacidos evalúa a su bebé para ver si tiene condiciones de salud al nacer. El profesional de la salud del bebé habitualmente realiza la prueba de detección cuando el bebé tiene 1 o 2 días de edad. Algunos estados exigen que se realice una segunda prueba de detección para recién nacidos entre 1 y 2 semanas más tarde.
Seis décadas de pruebas de detección
Las pruebas de detección para recién nacidos comenzaron en la década de 1960 cuando un médico creó un análisis de sangre para determinar si los bebés tenían un trastorno poco común llamado fenilcetonuria (PKU por sus siglas en inglés). Ahora se ofrecen pruebas para detectar más de 60 trastornos.
¿Por qué son importantes las pruebas de detección?
La mayoría de las pruebas de detección incluyen análisis de sangre, pruebas de audición y pruebas del corazón. Debido a que pueden alertar a los profesionales de la salud sobre posibles problemas médicos, estas pruebas mejoran las vidas de más de 12,000 bebés cada año.
Cada estado exige pruebas diferentes, así que pregunte al profesional de la salud de su bebé qué pruebas le harán. También puede visitar babysfirsttest.org para enterarse de las condiciones que se evalúan en su estado.
¿Qué sucede si los resultados de su bebé no son normales?
La buena noticia es que la mayoría de los resultados de las pruebas de detección para recién nacidos son normales. Si los resultados de su bebé no son normales, puede significar simplemente que necesita algunas pruebas más. Por ejemplo, el profesional de su bebé puede recomendar una prueba de diagnóstico para ver si hay un problema de salud. Si los resultados de la prueba de diagnóstico son normales, no es necesario hacer más pruebas. Sin embargo, si los resultados no son normales, su profesional puede indicarle cuáles serían los próximos pasos para su bebé.
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