Al seguir enfrentando la pandemia de COVID-19, hemos entrado en la época del año cuando también son más comunes otros virus respiratorios. Los virus de la influenza (gripe) son más comunes en el otoño y el invierno. Además, el virus sincitial respiratorio (RSV) es más común en el otoño, invierno y primavera.
¿Qué es el virus sincitial respiratorio (RSV)?
El RSV es un virus común que afecta los pulmones y la respiración. Casi todos se contagian el RSV para cuando tienen 2 años de edad. Por lo general provoca síntomas leves como tener un resfriado. Los síntomas incluyen:
- Secreción o goteo de la nariz
- Menos apetito
- Tos o silbido al respirar
- Fiebre
- Estar menos activo
- Sentirse irritable
A veces el RSV puede ser más serio en los bebés, en especial los bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de embarazo). El RSV es la causa más común de bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) y de neumonía (infección de los pulmones) en los bebés de menos de 1 año de edad en EE. UU.
¿Cuáles son los síntomas de COVID-19 y de la influenza?
Los síntomas de COVID-19 son similares a los de la influenza. Tanto COVID-19 como la influenza pueden causar estos síntomas:
- Fiebre o escalofríos
- Tos
- Problemas para respirar
- Fatiga
- Dolor de garganta
- Congestión o goteo nasal
- Dolor muscular o dolor de cuerpo
- Dolor de cabeza
- Algunas personas tienen vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos
COVID-19 también puede causar la pérdida del sentido del gusto o del olfato. Parece propagarse más fácilmente que la influenza y la gente infectada puede tardar más en mostrar síntomas. COVID-19 también parece causar enfermedad más grave en algunas personas que la influenza.
¿Corren algunos bebés más riesgo de contagiarse los virus respiratorios?
Es especialmente importante proteger a los bebés de los virus respiratorios porque su sistema inmunitario todavía se está desarrollando. El sistema inmunitario protege al cuerpo contra las infecciones. Los bebés también tienen vías respiratorias más pequeñas y es más probable que padezcan problemas para respirar con un virus respiratorio. Algunos bebés podrían correr más riesgo de contagiarse los virus respiratorios o de enfermarse gravemente por un virus respiratorio:
COVID-19. Algunos datos indican que los bebés de menos de 1 año corren más riesgo de enfermarse gravemente de COVID-19 que los niños más grandes. Los bebés que tienen otras condiciones médicas o que son prematuros también podrían ser más propensos a enfermarse gravemente de COVID-19.
RSV. Los bebés con alto riesgo de enfermarse gravemente por el RSV incluyen los bebés prematuros, los bebés de menos de 6 meses de edad y los bebés o niños pequeños con problemas de corazón o pulmones u otras condiciones de salud crónicas (a largo plazo).
Influenza. La influenza puede ser peligrosa para todos los bebés, incluso los que están sanos. Los bebés y niños menores de 5 años —en especial los menores de 2 años— corren más riesgo que los niños más grandes de tener complicaciones por la influenza. Los bebés prematuros también corren más riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza.
Los bebés que estuvieron en la NICU también son más propensos que otros bebés a contagiarse infecciones.
¿Cómo puede proteger a su bebé de los virus respiratorios?
Un bebé puede contagiarse un virus respiratorio por estar en contacto cercano con una persona infectada. Eso incluye los padres del bebé u otros cuidadores. Usted también puede infectarse al tocar superficies con el virus y luego al tocarse los ojos, la nariz o la boca.
En los meses de otoño e invierno, es más importante que nunca tomar medidas para proteger a su bebé de los virus respiratorios como COVID-19, RSV e influenza. Hágalo así:
- Los bebés con alto riesgo de contraer la infección aguda por el RSV pueden necesitar medicamentos para ayudar a prevenirlo. Pregunte al profesional médico si su bebé necesita ese medicamento.
- Los bebés mayores de 6 meses necesitan una vacuna contra la influenza cada año para protegerse. Los padres, otros familiares y cuidadores deben darse la vacuna contra la influenza todos los años para ayudar a proteger a los bebés que son demasiado pequeños para que los vacunen. Vacúnese contra la influenza durante el embarazo porque su bebé estará protegido de la influenza durante varios meses después de nacer.
- Practicar el buen control de la infección puede ayudar a prevenir la
propagación de los virus respiratorios. Siga estos pasos para protegerse y
proteger a su bebé:
- Lávese las manos con frecuencia.
- Evite tocarse la cara con las manos no lavadas.
- Limpie y desinfecte los objetos que toca regularmente.
- Evite el contacto con personas enfermas.
- Practique el distanciamiento social. Eso significa quedarse en casa cuando pueda y mantener al menos 6 pies de distancia de otros.
- Cuando esté cerca de otras personas, use una cubierta de tela o una mascarilla sobre la nariz y la boca. Los bebés y niños de hasta 2 años no deben usar mascarilla.
- Hable con su profesional médico sobre cómo proteger a su bebé de los virus respiratorios, en especial si su bebé fue prematuro o estuvo en la NICU.
Averigüe más sobre el RSV.
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