Se estaba compartiendo mucha información falsa sobre las vacunaciones antes de la pandemia del coronavirus (COVID-19). Ahora hay aún más información errónea. Los mitos son creencias que no son verdad. Estos son algunos de los mitos más populares sobre las vacunas y la verdad acerca de ellos.
MITO: Es aceptable retrasar las vacunaciones de rutina para mi bebé hasta que se acabe la pandemia por COVID-19.
REALIDAD: No. No retrase el proceso de vacunar a su bebé debido a la pandemia del coronavirus. Cada vez que retrasa una vacuna, deja a su bebé expuesto a contraer una enfermedad y a la posibilidad de que se enferme gravemente.
En los primeros 2 años de vida, su bebé necesita varias vacunas —varias inyecciones— para protegerlo contra enfermedades. Es importante comenzar cada serie de vacunas a tiempo para proteger a su bebé lo antes posible. Y para la mejor protección, su bebé debe recibir todas las dosis de una vacuna. Sin embargo, si su bebé está atrasado en sus vacunas, su profesional de la salud puede ayudarle a ponerse al día.
MITO: No vale la pena ponerse la vacuna contra COVID-19 ya que aún así puedo contagiarme el virus.
REALIDAD: Es verdad que algunas personas que recibieron ambas dosis de la vacuna contra COVID-19 se enfermarán con el virus. Ninguna vacuna tiene una eficacia del 100 por ciento, pero las vacunas nos han protegido contra enfermedades graves durante décadas. Los estudios demuestran que las vacunas ARNm tienen una eficacia del 94 por ciento en reducir el riesgo de enfermarse con COVID-19 después de haber recibido dos dosis (vacunación completa). En los casos infrecuentes en que las personas que recibieron la vacuna ARNm completa contraen COVID-19, tienen una enfermedad más leve y más breve, o ni siquiera tienen síntomas.
Vacunarse contra COVID-19 es un paso importante para frenar la pandemia. Ayuda a impedir que la gente se enferme, o que se enferme de gravedad, con el coronavirus. Y, estudios recientes demuestran que algunas vacunas contra COVID-19 ayudan a evitar que la gente transmita el virus que causa la enfermedad de COVID-19 a otras personas.
MITO: La vacuna contra COVID-19 cambia mi ADN.
REALIDAD: No. Las vacunas contra COVID-19 no cambian ni afectan su ADN de ninguna manera. Nuestro ADN contiene la información sobre nuestro aspecto y cómo nuestro cuerpo funciona y se desarrolla. Algunas vacunas contra COVID-19 envían instrucciones (material genético) a nuestras células para comenzar a protegernos del virus que causa la enfermedad de COVID-19. Sin embargo, el material genético nunca entra al centro de la célula donde se encuentra nuestro ADN.
MITO: No es seguro darse la vacuna contra COVID-19 si desea tener un bebé.
REALIDAD: Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), es seguro darse la vacuna contra COVID-19 si está intentando embarazarse ahora o más adelante. Hasta ahora, no hay ninguna evidencia de que las vacunas contra COVID-19 dificulten embarazarse o que dejen estériles a las personas. A pesar de lo que usted pueda haber visto en las redes sociales, tampoco hay evidencia de que las vacunas contra COVID-19 pueden afectar cómo crece la placenta durante el embarazo. No hay necesidad de retrasar el embarazo después de haberse vacunado.
Si decide no vacunarse, contraer la enfermedad de COVID-19 durante el embarazo podría producir graves problemas de salud para usted y su bebé.
Mito: Las vacunas pueden causar autismo.
Realidad: No, las vacunas no causan trastorno del espectro autista (ASD por sus siglas en inglés). Los padres de niños con autismo pueden notar las primeras señales y síntomas del trastorno casi al mismo tiempo que vacunan a sus bebés, pero los científicos y expertos médicos afirman que eso es solo una coincidencia. Algunas personas han sugerido que un material llamado timerosal en las vacunas que se les dan a los bebés y niños pequeños podría estar vinculado con el autismo. Otros han sugerido que la vacuna MMR (significa sarampión, paperas y rubéola) puede causar autismo. Sin embargo, muchos estudios de investigación concluyen que no hay ninguna conexión entre las vacunas y el autismo.
MITO: El sistema inmunológico de un bebé no puede soportar demasiadas vacunas al mismo tiempo.
REALIDAD: Durante la visita de rutina para bebés sanos, es posible que se le dé más de una vacuna a su bebé. Sin embargo, estas vacunas no sobrecargan el sistema inmunológico de su bebé. Las vacunas hacen que el sistema inmunológico del cuerpo produzca anticuerpos. Los anticuerpos son células del cuerpo que combaten infecciones. Las vacunas enseñan a nuestros sistemas inmunológicos cómo combatir una enfermedad, hasta en los bebés. Los CDC han realizado extensas investigaciones para cerciorarse de que los calendarios de vacunación sean seguros para los niños.
Mito: Conviene esperar hasta después del embarazo para vacunarse.
Realidad: Los CDC recomiendan dos vacunas durante el embarazo: la vacuna contra la influenza (si no se había vacunado antes del embarazo) y la vacuna Tdap (significa tétano, difteria y tosferina). Darse la vacuna Tdap durante el embarazo ayuda a proteger a su bebé contra la tosferina durante los primeros meses de vida. Su profesional de la salud puede recomendarle que se dé otras vacunas durante el embarazo.
De conformidad con los CDC, la American College of Obstetricians and Gynecologists (Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos, ACOG) y la Society for Maternal-Fetal Medicine (Sociedad de Medicina Materno-Fetal, SMFM), las personas embarazadas y lactantes también pueden optar por darse la vacuna contra COVID-19. Los estudios de investigación han demostrado que las vacunas ARNm son seguras y eficaces en las personas embarazadas. Hasta el momento, no hay evidencia de que los anticuerpos producidos por el cuerpo después de darse la vacuna contra COVID-19 puedan causar algún problema con el embarazo.
En estudios recientes se ha demostrado que las personas embarazadas que reciben la vacuna ARNm contra COVID-19 en el tercer trimestre de embarazo pueden pasar los anticuerpos protectores de COVID-19 a sus bebés. Los estudios también han mostrado que la leche de pecho de la gente vacunada puede contener anticuerpos de COVID-19.
Mito: La vacuna contra la influenza puede causar la enfermedad.
Realidad: Falso. La inyección contiene una vacuna que ayuda a prevenir que usted se contagie la influenza. Pero la vacuna contra la influenza no puede causar la enfermedad. No hay peligro en darse la vacuna contra la influenza en cualquier momento durante el embarazo, pero es mejor dársela antes de que comience la temporada de la influenza que típicamente empieza en octubre.
Hable con su profesional de la salud si tiene alguna pregunta sobre las vacunas.
Tenga en cuenta que el contenido de esta publicación del blog es de hace más de dos años y es posible que ya no esté actualizado. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, le recomendamos que consulte con su profesional de la salud.
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